El gobierno brasileño anunció ayer otro paquete de medidas para estimular las inversiones que contempla un aumento de las compras gubernamentales, como autobuses, camiones y ómnibus escolares, y la reducción del costo de los préstamos a empresas, en un intento desesperado por garantizar un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) superior al 2,7% este año.

El gobierno ampliará en 6.610 millones de reales (u$s 3.200 millones) las compras en 2012, aumentando a 8.430 millones de reales (u$s 4.217 millones) lo que gastará en el segundo semestre en equipamientos, vehículos y máquinas. Como complemento, también recortó la Tasa de Interés de Largo Plazo (TJLP) de los préstamos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), de 6% a 5,5% al año, como había anticipado Valor. Y podrá haber nuevas medidas.

Representantes de diversos sectores, que estuvieron presentes en la ceremonia de lanzamiento del paquete de estímulos en el Palacio del Planalto, consideraron que las medidas son positivas pero insuficientes para impulsar una mayor expansión de la economía este año. La industria, por ejemplo, pide la desgravación de las inversiones.

La expectativa es que impacten con más fuerza en las inversiones, y como consecuencia sobre el PBI, recién en 2013. La ley electoral que impide la realización de nuevos contratos este año –a partir del 7 de julio hasta final del segundo turno (en las ciudades donde haya segunda vuelta)– puede limitar el efecto de la medida en 2012.

El gobierno considera que el deterioro de la crisis mundial torna necesaria la adopción de medidas de estímulo para amenizar los impactos en la economía brasileña. Al lanzar el plan, la presidenta Dilma Rousseff destacó que el escenario internacional no permite “aventuras fiscales” a ningún país.

“Ahora, no podemos tener la soberbia de creer que podemos saltar en la orilla del precipicio o tomar medidas que se tomarían más fácilmente en tiempos normales”, dijo la mandataria.

En sintonía con Rousseff, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, afirmó que “no fue la primera ni será la última medida que se tomará”. Mantega negó que la economía brasileña esté en un “nivel bajo”. “El PBI será superior a 2,5% este año. El crédito está aumentando y la tasa de interés disminuyendo. Eso causa un fuerte estímulo para la economía”, afirmó el ministro. “El cambio está en un nivel muy favorable para las empresas brasileñas que volvieron a ser competitivas”, agregó.
Las medidas ampliarán el presupuesto del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) previsto para el año, llevándolo a 51.000 millones de reales.

El “PAC Equipamiento”, como se lo denominó, prevé la ampliación y anticipación de las compras gubernamentales de los ministerios de Educación, Salud, Defensa, Agricultura y Justicia, y la construcción de campos deportivos en las escuelas. Entre los equipamientos destinados a las Fuerzas Armadas y a acciones de defensa están la adquisición de 8.000 camiones, 40 blindados Guaraní y 30 unidades de vehículos lanzadores de misiles. El valor total de esas compras será poco inferior a los 2.860 millones de reales. Para el sector agropecuario, el gobierno comprará 3.000 unidades de tractores e implementos agrícolas. Gastará 870 millones de reales en la compra.