Lo que hasta ahora era una “impresión” de quienes, por sus intereses, no le pierden pisada a la temporada de verano, tiene números concretos: los argentinos este año acortaron sus estadías. El promedio de estancia es de 4,57 días frente a los ocho o nueve que se registraban la temporada anterior. Además, hay mayor ocupación en los establecimientos de menor categoría y menos alquiler de casas o departamentos.

Oscar Ghezzi, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), asegura que pese a todos los vaivenes y la crisis, la temporada está funcionando “mejor de lo que se esperaba” en diciembre aunque -admite- por debajo de las últimas.

“Se da algo que no pasaba el verano pasado, los clientes buscan ofertas en el mostrador, piden precios. Miran qué les conviene más”, apunta el empresario que, por estos días, está en Madrid, donde este miércoles comenzó la 29ª Feria Internacional de Turismo 2009 (Fitur), y en la que la Argentina presenta un pabellón de gastronomía tradicional a la que Ghezzi apuesta como atractivo para continuar ofreciendo el país al mundo.

Dominados por la incertidumbre y la inquietud de lo que pasará con sus ingresos y su futuro laboral, los argentinos esta temporada “estiran” los fines de semana en vez de cerrar acuerdos por una semana completa o más. En ese contexto es entendible que haya caído la cantidad de casas y/o departamentos alquilados, porque recién bien entrado enero, los dueños empezaron a adaptarse a las nuevas condiciones y flexibilizaron las condiciones para no tener los espacios desocupados.

También, en muchos casos, redujeron los precios. A punto tal, que quienes alquilaron en octubre o noviembre lo hicieron a precios superiores a los que están cerrando acuerdos en esta segunda quincena de enero. Por ejemplo, una casa en Icho Cruz (dos dormitorios) por la que pedían 2.500 pesos en octubre, ahora se alquila en 1.800 pesos.

Según los datos que maneja la Fehgra, la ocupación promedio en hoteles los fines de semana en las zonas turísticas es de entre 80 y 85 por ciento, con picos de hasta 95 por ciento en los establecimientos dos estrellas y de 60 por ciento en los de mayor categoría.

Respecto del plan oficial nacional para promocionar el turismo interno -está vigente hasta el 15 de abril y permite financiar el consumo con un monto máximo de 2.500 pesos, de 2 a 6 cuotas sin interés- las fuentes del sector señalan que la gente que no tiene su capacidad de endeudamiento al límite aprovecha los pagos sin interés que se ofrecen.


Teatros

Los empresarios teatrales de Villa Carlos Paz esperan febrero con inquietud. Ya este mes fue duro de llevar y la incógnita es cómo plantarse ante las próximas semanas. Es que en la temporada anterior enero se sostuvo con los turistas “genuinos” y el resto del tiempo ayudó la cantidad de cordobeses que iban a la villa para ver espectáculos.

Esta vez la ecuación se dio vuelta y el primer mes del año se sobrellevó con los “locales”.

Según los especialistas, con unas 25 mil entradas vendidas las obras líderes -La fiesta está en el Lago; Revista Latina- salvan los costos. En los dos casos ya llegaron a ese número. Para la obra del Candilejas hay un ahorro importante que es el del alquiler del teatro, lo que le permite compensar inversiones como la de la mega pantalla.de led. En otras puestas -con altas chances de éxito- las salas se “asocian” a los productores.

En Mar del Plata el empresario Carlos Rottemberg es en esta temporada sinónimo de “buenos negocios”. Es el dueño de las tres salas donde se exhiben las obras líderes de la temporada: La cena de los tontos, Vedettísima y Danza con Cobos. En la Capital Federal regentea el Ateneo y es el propietario del Multiteatros.

Los entendidos aseguran que el negocio iría mejor si los empresarios se pelearan menos entre ellos e hicieran un frente común, en vez de encarar acciones cada uno por su lado. Ni siquiera han logrado ponerse de acuerdo sobre la política de regalo de entradas.