Y es que, si bien el costo de fondeo se ha incrementado de manera significativa en las entidades financieras en el último año –los bancos pasaron de pagar intereses del 8% al 27% por sus depósitos de más de $1 millón–, también es cierto que en el último mes las tasas empezaron a aflojar. Según cifras del Banco Central (BCRA) la Badlar pasó del 19% a principios de enero a un actual 15%. Otras tasas de referencia, como la Encuesta –muy utilizada para ajustar las tasas de hipotecas–, también ha bajado. Con todo, la reducción aún no se tradujo al crédito. Es más, en algunos casos los deudores han denunciado aumentos para sus cuotas del mes de febrero.
Hasta el momento, las cuotas de estos préstamos no han dado el menor indicio de bajar, sino todo lo contrario. Es más, hay quienes señalan que “el abaratamiento del costo de dinero es puramente estacional de enero y que aún hay riesgo de que las expectativas de devaluación crezcan y en consecuencia las tasas vuelvan a subir”.El mayor riesgo para los bancos en este contexto es que los clientes empiecen a dejar de pagar sus cuotas. No por falta de voluntad de pago, sino por falta de capacidad. Con un 2009 de perspectivas negativas en materia económica y financiera, sumado a una inestabilidad en el mercado laboral es que se espera algún tipo de medida o solución. De aumentar el ruido, muchos hablan de un plan que venga de la mano del Estado, sobre todo teniendo en cuenta que 2009 es un año electoral