Seis de cada diez argentinos consideran que la situación económica es mala o muy mala; casi cuatro de cada diez creen que seguirá igual y casi la misma proporción cree que empeorará en los próximos seis meses. Siete de cada diez creen que hay pocos o muy pocos puestos de trabajo disponibles. Cuatro de cada diez piensan que la situación laboral empeorará y casi la misma cantidad opina que empeorará. Siete de cada diez creen que los precios aumentarán en los próximos doce meses.
Las cifras son del índice general de expectativas económicas, que relevan TNS Gallup y la Universidad Católica Argentina y corresponden a la medición de julio pasado, que se difundirá oficialmente hoy. Muestran un retroceso de los valores tras las elecciones, después de haber mejorado un poco en los dos meses anteriores.
Así, las expectativas económicas retornaron a los niveles más bajos de la serie, que se mide desde 2004. El índice alcanzó en julio a los 81 puntos, con una caída del 6,4% respecto del mes anterior y del 14,1% respecto del mismo mes de 2008. La baja desde el inicio de la presidencia de Cristina Kirchner es estrepitosa: 29,6%.
En materia de evaluación de la economía, los peores resultados se obtuvieron en la Capital Federal, entre las mujeres y en los niveles socioeconómicos más altos.
En tanto, la apreciación de que es mala la situación del empleo surge con más fuerza en el interior, pero también entre las mujeres. Esta evaluación negativa ha alcanzado, además, a los niveles más altos de la serie, que se comenzó a medir en 2004, y fue en ese momento cuando, en este aspecto, se obtuvieron los peores resultados.
El 59% de los encuestados cree que la situación económica es mala o muy mala; el 31% tiene una visión intermedia, mientras que sólo el 10% afirma que es buena. El 62% de las mujeres tiene la visión más negativa, mientras que entre los hombres llega al 55 por ciento.
En la Capital Federal, el 65% tiene la apreciación más negativa, mientras que en el conurbano alcanza al 56% y en el interior, al 59 por ciento. En promedio nacional, el 70% afirma que hay pocos o muy pocos empleos disponibles. El 22% dice que no hay ni muchos ni pocos, mientras que sólo el 7% considera que hay muchos o bastantes.
Peor en el interior
Las opiniones más negativas alcanzan al 73% de los entrevistados en el interior, lo que significa casi tres de cada cuatro entrevistados. Probablemente tenga relación con la crisis del campo y el conflicto irresuelto con el Gobierno, que se niega sistemáticamente a modificar sus políticas hacia el sector.
En tanto, en el conurbano y la Capital, los registros son altísimos también, aunque algo más bajos. En la ciudad de Buenos Aires, el 63% de los encuestados dicen que hay pocos o muy pocos empleos, mientras que en los alrededores llega casi a dos de cada tres, con el 64 por ciento.
El 72% de las mujeres afirma que hay pocos o muy pocos puestos disponibles. Entre los hombres desciende levemente al 67 por ciento.
Respecto de los ingresos de la familia, el 56% considera que no variarán en los próximos seis meses, el 25% espera una caída y sólo el 12% confía en que mejorarán. Y pese a las promociones, ofertas y planes gubernamentales, seis de cada diez consultados evalúa que es un mal momento para comprar bienes durables, como electrodomésticos.
Las perspectivas de aumentos de precios alcanzaron su peor momento en abril de 2008, cuando llegaron al 74%, pero no se han reducido demasiado, ya que cayeron al 69 por ciento.
La presidenta Cristina Kirchner suele señalar que las críticas a su gestión son producto de un supuesto machismo, pero en la medición de TNS Gallup y la UCA las apreciaciones más negativas respecto de la situación y las perspectivas aparecen, justamente, entre las mujeres.
