La llegada de visitantes extranjeros c cerraría, por primera vez desde 2011, en aumento según publica El Cronista. Sin embargo, en comparación con años previos (exceptuando a 2016), llegan menos. A nivel histórico, superan recién a los extranjeros que visitaron el país en 2003, pero se ubican por debajo ya de los de 2004 y años posteriores.

De acuerdo a la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), que mide los movimientos a través de Ezeiza y Aeroparque, la llegada de visitantes creció 3% en mayo y, así, en lo que va del año acumula un alza de 2,9%, a 958.400 personas, una cifra menor a las registradas hasta 2015 y sólo superiores a las de 2003.

Según el Ministerio de Turismo de la Nación, si a los datos de esas dos terminales aéreas se suman los arribos del exterior a través de las estaciones de Mendoza, Córdoba, Rosario y Salta, la suba asciende al 4,6% hasta mayo.

Si bien la recuperación es leve, marca una señal positiva, ya que el turismo receptivo caía sin pausa desde 2012, tras el récord máximo fijado en 2011, luego de varios años de fuerte crecimiento desde 2003. Desde agosto pasado, sólo se registró una caída en febrero de este año, de 2,2%; el resto de los meses la variación interanual fue positiva y marcan un cambio de tendencia.

El ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, destacó que "el turismo receptivo se recupera de manera sostenida. Los avances en la conectividad aérea, con vuelos internacionales directos a diversos destinos nacionales, están acercando toda la Argentina al mundo".

Los viajes de argentinos al exterior (turismo emisivo) siguen batiendo récord. En mayo, las salidas crecieron 15,4% y acumulan un alza, en lo que va del año, de 13,6%, a 1,62 millones de personas, atraídos por los menores precios comparativos de viajar al exterior, ante los altos costos locales y el tipo de cambio estable.

Así, los extranjeros que llegan representan apenas el 59% de los argentinos que parten del país, generando una balanza turística deficitaria.