La Corte Suprema de Justicia resolvió ayer que, cuando un trabajador pierde un juicio laboral por su culpa, debe pagar todos los gastos por honorarios profesionales que ese juicio ocasionó. El controvertido fallo, firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, y al que no adhirió Horacio Rosatti, se produjo una semana después de que el presidente Mauricio Macri cuestionara "la mafia de los juicios laborales".

La decisión se tomó en el marco de una causa que inició en 2011 el trabajador Enrique López contra "Horizonte Compañía Argentina de Seguros Generales S.A" a raíz de un accidente. Según López, en el trayecto hacia su trabajo había sufrido un accidente que lo dejó parcialmente incapacitado y reclamó ante la justicia laboral que la ART de su empleador le pagara la indemnización prevista en la ley 24.557 de riesgos del trabajo. Pese a que fue citado en reiteradas oportunidades, López jamás se presentó para que el perito médico designado por la justicia lo examinara, lo que provocó que la acción fuera rechazada ante la imposibilidad de comprobarse si efectivamente estaba incapacitado.

La Corte revocó el fallo previo de la Sala III de la Cámara laboral porteña, que había determinado que todos los honorarios de los profesionales que intervinieron en el juicio tenía que pagarlos la compañía aseguradora demandada. Según los camaristas, se violaría el derecho de acceso a la justicia consagrado por los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Sin embargo, a raíz de un planteo de la compañía, la Corte Suprema revocó esa decisión de la cámara: a su criterio, como el rechazo de la demandada se debió a la actitud renuente del trabajador, no había motivos válidos para apartarse de la regla legal que establece que quien pierde un juicio debe pagar los gastos por honorarios que ese juicio originó (artículo 68 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación)

Desde el máximo tribunal negaron que el fallo estuviera alineado con los planteos que Macri hizo en relación a lo que denominó la "mafia de los juicios laborales", que según estadísticas oficiales se incrementaron en un 96% en cinco años. Los jueces resaltaron que, en este caso, no se verificó que se hubiera puesto en cuestión el derecho del trabajador a formular su reclamo ante los tribunales competentes y que, como prueba, el proceso pasó por dos instancias judiciales previas.

Hace un mes, la Corte Suprema rechazó el pedido del titular de una póliza que ocasionó una lesión a una mujer para que la compañía la resarciera por encima del límite establecido en los contratos firmados con la aseguradora, actualmente fijado en $ 300.000.

Fuentes del Gobierno evitaron hacer comentarios al fallo de la Corte, definiendo su proceder como "independiente" y no incumbente al Poder Ejecutivo. No obstante, en las últimas semanas, Macri fue contundente con su rechazo a aquellos trabajadores que a través de litigios inician procesos que "colapsan los fueros de justicia laboral" lo que, entiende, "destruye la generación de empleo futuro".

Macri planteó, además, que "desde el Gobierno queremos ayudar a las Pymes a crecer y a crear empleo, y confiamos en su capacidad y en sus ganas de producir más y mejor". Por eso, añadió: "Decidimos combatir la mafia de los juicios laborales, que tanto daño les hacen a las pequeñas empresas y a sus trabajadores".

El ministro de Justicia Germán Garavano también se refirió al tema y defendió la postura de Macri: "El Presidente marcó una serie de abusos que se dan en el ámbito de la legislación laboral y que fueron reconocidos por gente de la CGT y de las cámaras empresariales".