La Argentina figura entre los países con la telefonía celular más cara de América latina, región que, a su vez, tiene los precios más elevados entre los mercados emergentes e internacionales.
Así lo señala el último estudio realizado por la red Diálogo Regional sobre la Sociedad de la Información (Dirsi), que toma como referencia el costo mensual de realizar una llamada de corta duración y enviar un mensaje de texto (SMS) por día en la modalidad de servicio prepago, lo que aproxima el patrón de consumo de los sectores de menores recursos y crea la canasta prepaga.
En el país, el costo de esa canasta prepaga, en dólares corrientes a diciembre de 2009, asciende a US$ 19,43, valor que ubica a la Argentina en el quinto lugar del ranking regional detrás de Brasil, Honduras, Uruguay y México. La canasta que toma dólar equivalente (paridad de poder de compra, conocido como PPP) aumenta a US$ 36,70 y el país escala al tercer puesto. Entre los países más económicos de la región aparecen Costa Rica y Jamaica.
Si el ranking se extiende a 62 países -los relevados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y una muestra del sur asiático- la Argentina aparece como el tercer país más caro en relación con el poder de compra.
Los valores ranqueados no contemplan los últimos aumentos aplicados por las operadoras a principios de año. Si se actualizara el dato, según Hernán Galperín, investigador y profesor de la Universidad de San Andrés y autor principal del informe, el valor de la canasta se encarecería 6,5 por ciento (39,1 dólares PPP).
Pero con las precios de 2009 en la Argentina el costo ya "es un 50 por ciento superior al promedio de la región cuando la comparación se realiza en dólares equivalentes".
En América latina hay fuerte dispersión de precios: desde los US$ 45 de Brasil hasta los US$ 2,2 de Jamaica (en dólares corrientes). De acuerdo con Galperín, los elevados precios de la telefonía móvil en la región se explican fundamentalmente "por el alto nivel de concentración de los mercados y la pesada carga impositiva que existe sobre el servicio en la mayoría de los países".
