Es un intento del Banco Central por estimular las colocaciones en pesos y disuadir la compra de divisas ante la escalada del dólar libre. La suba en los intereses comprende a inversores particulares y pequeñas empresas.
Desde agosto, los ahorristas que pretendan adquirir la moneda extranjera tienen que cobrar más de $11.116. La cifra equivale a dos salarios mínimos. Hasta el momento, el monto que había que obtener era de 9.432 pesos.
Durante julio ya se vendieron U$S 517,14 millones y se superó el pico demanda del mes pasado; el mayor flujo de ventas ocurre en sintonía con la escala del dólar blue.