La Reserva Federal subió este miércoles su tasa de interés de referencia a un día tres cuartos de punto porcentual, en un esfuerzo por enfriar el brote de inflación más intenso desde la década de 1980, con "continuos aumentos" de los costos de los préstamos a pesar de la evidencia de una desaceleración de la economía.
La tasa de interés se encuentra ahora en el nivel que la mayoría de los funcionarios de la Fed consideran que tiene un impacto económico neutro, marcando de hecho el fin de los esfuerzos de la era de la pandemia para fomentar el gasto de los hogares y las empresas con dinero barato.
El último comunicado sobre política monetaria ofreció pocas orientaciones explícitas sobre las próximas medidas que podría tomar la Fed, una decisión que dependerá si los próximos datos muestran que la inflación empieza a ralentizarse.
Dados los datos más recientes, que muestran que los precios al consumidor aumentan a más de un 9% anual, los inversores esperan que el banco central de Estados Unidos suba la tasa de política monetaria al menos medio punto porcentual en su reunión de septiembre.
La semana pasara, el Banco Central Europeo incrementó en 50 puntos básicos la tasa, la primera suba en 11 años, por encima de la previsión inicial que daba cuenta un aumento de 25 puntos básicos.