Las reservas internacionales siguieron en baja en octubre y este miércoles el Banco Central informó que quedan un total de 39.866 millones de dólares en el organismo.

Cabe recordar que diez días atrás cuando el ministro Guzmán aseguró que no habrá devaluación, uno de sus argumentos era que el Banco Central tenía más de 41.000 millones de dólares de reservas, pero a fuerza de retiro de depósitos y de ventas en el mercado oficial, el drenaje de activos persiste.

A estos factores de erosión permanente de las reservas, este miércoles se sumó la caída internacional de todas las bolsas y los principales activos de reserva de valor, entre ellos el oro que se desplomó 4% en una semana y redujo en aproximadamente 140 millones de dólares la valuación de las reservas brutas.

En efecto, hasta el 22 de octubre -último dato consolidado- hubo quince jornadas con el mercado único libre de cambios. De las cuales, en cinco días Miguel Pesce logró comprar unas pocas reservas y en los diez restantes, perdió en cantidades que incluso llegaron a los 100 millones diarios. De esta forma, el resultado parcial de octubre es una pérdida de 661 millones de dólares.

Al contrastar esta cifra con la de idéntico período de septiembre, muestra que la pérdida de reservas menguó de la mano del súper cepo impuesto el 15 de septiembre. De hecho, se redujo un 43% la caída de reservas, pero la tendencia sigue siendo a la baja y las estimaciones del mercado cambiario rondan los 170 millones de dólares vendidos en los últimos tres días para contener la suba del dólar oficial.

De los menos de 40 millones de dólares, unos 12.000 millones son encajes sobre los depósitos bancarios en divisas, ya que la liquidez en este segmento de la banca supera el 80%. Así y todo el septiembre hubo retiros de dólares por ventanilla del orden de los 1.047 millones de dólares y el saldo parcial al 22 de octubre sumaba la extracción de otros 975 millones de dólares del sistema bancario.

En oro y el swaps de monedas con China hay un reservorio importante de reservas, sin embargo no son líquidas y convertirlo en dólares billete es costoso tanto en términos reputacionales como de tasas de interés.