El Gobierno planea subastar antes de fin de año frecuencias de cuarta generación (4G) de telefonía celular, con las que espera recaudar más de US$ 300 millones.
El anuncio lo hizo Andrés Ibarra, vicejefe de Gabinete y secretario de Gobierno de Modernización, quien destacó que con esta medida buscan "incentivar las inversiones y los despliegues para que los operadores ofrezcan un servicio accesible y de calidad en cada rincón del país".
Las frecuencias son como rutas por donde circulan las comunicaciones móviles. Por eso, la subasta de frecuencias de telefonía celularpermitirá ampliar el ancho de banda que tienen los prestadores, así como sumar nuevos operadores del servicio.
El plan del Gobierno es subastar 150 Megahertz (Mhz) entre los operadores nacionales y otros 20 Mhz a nivel regional. Esas frecuencias surgen tanto de la devolución de espectro radioeléctrico, por parte de Telecom, como de Arsat, a raíz de la devolución de 90 Mhz del grupo Vila-Manzano, luego de no pagar el precio acordado en la subasta realizada por el kirchnerismo a fines de 2014.
El Gobierno va a implementar dos metodologías: licitación, para asignar las frecuencias a los operadores nacionales, como Claro, Movistar y Personal, junto con aquellos ingresantes que quieran desembarcar en el país; y asignación a demanda, para prestadores regionales, donde se estima que participarán iPlan, Telecentro, cooperativas y prestadores estatales provinciales y municipales, entre otros.
Esta medida fue anunciada en el Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones, que se realizó en la provincia de Córdoba, donde expuso Andrés Ibarra. Y se enmarca en el Plan Nacional de Telecomunicaciones y Conectividad que, entre otras iniciativas,obliga a los operadores a dar roaming y compartir su infraestructura en todas las rutas y pequeñas localidades del país.
