Las estimaciones señalan que el 2018 la Argentina terminará teniendo una inflación que rondará el 47% y que parte de esto tendrá un efecto arrastre durante el 2019. Pero, como si esto no fuera suficiente, los incrementos en las tarifas de luz, agua, gas y transporte público que rondan el 40% para el primer cuatrimestre prometen generar más presión sobre la inflación, unos cinco puntos.
Según publica El Cronista, los aumentos tarifarios anunciados ayer por el Gobierno nacional están enmarcados para aplicarse durante el primer semestre y muchos entienden que el apuro de los anuncios tiene que ver con que el mal humor social se diluya en el año de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Pero, aunque la estrategia política podría a llegar a resultar lo que el equipo económico deberá monitorear de cerca es el cumplimiento de lo acordado con el FMI y en el Presupuesto respecto al costo de vida. Mientras la pauta es de 23% para todo el año las estimaciones del sector privado señalan que cuando termine el primer cuatrimestre del año ya se van a haber aplicado aumentos que significarán poco más del 20% de la pauta total.