La producción de carne vacuna subió 6% en agosto respecto del mismo mes de 2016 y el consumo 6,8%, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).

El consumo per cápita llegó a 57,9 kilos, de acuerdo con los datos de esa entidad que enrola a los frigoríficos.

La mayor cantidad de cabezas faenadas (6,6% anual) se combinó con una leve reducción del peso promedio del animal en el gancho declarado (-0,5% anual), por lo que la producción de carne vacuna totalizó 248 mil toneladas/res con hueso.

"El nivel de actividad de los frigoríficos vacunos continuó avanzando durante agosto de 2017. En total, se faenaron 1.107.000 cabezas, 6,6% más que el mismo mes un año atrás", indicó el presidente de Ciccra, Miguel Schiariti.

Según el reporte, en el acumulado del año, el volumen producido de carne vacuna fue de 1.867.000 millones de toneladas, "superando en casi 8% la producción registrada en enero-agosto del año pasado".

La producción creció menos que la faena total, debido a la caída del peso promedio en gancho (declarado), que fue de 0,3% anual.

"El mercado interno habría absorbido 90,8% del mayor volumen ofrecido. En total se enviaron al mercado interno 1,701 millones de toneladas de carne vacuna, lo que representó también 91,1% del volumen total comercializado", indicó el informe.

En tanto, en agosto la faena de hembras volvió a crecer en mayor proporción que la de machos, 10,8% contra 3,6% anual; no obstante la participación de éstas en la actividad total se mantuvo en 42,8% durante agosto de 2017.

Mientras que en julio de 2017 se certificaron exportaciones de carne vacuna por un total de 13.447 toneladas peso producto (tn pp).

Este volumen fue 14,2% mayor al registrado en julio de 2016 y en el acumulado de enero-julio, las exportaciones de carne vacuna acumularon un avance de 24,4% anual.

Aumentos de precios por las lluvias

Para los autores del análisis, en agosto, como en meses anteriores, el precio de la hacienda vacuna sufrió algunos aumentos producto de las intensas lluvias que han caído en casi todo el territorio nacional.

Por otra parte, el exceso de lluvias genera que la hacienda encerrada en corrales de engorde esté sometida a condiciones inapropiadas que retrasan su terminación.

Este consecuente retraso en el engorde de los animales está evitando un aumento de la producción (sobreoferta) y el consecuente impacto (caída) sobre los precios del gordo.

El valor promedio de los cortes de carne vacuna comercializados en los mostradores del Gran Buenos Aires apenas aumentó 0,3% entre julio y agosto de 2017 y quedó 14,3% por encima del promedio observado en agosto de 2016, ritmo que resultó similar al del valor de la hacienda en pie.

Por su parte, el precio de la carne aviar registró una suba de 2,0% mensual, si bien en términos interanuales apenas creció 8%.

La carne porcina verificó un aumento de 0,8% con respecto a julio y el mayor incremento interanual entre las carnes consideradas, que llegó a 19%.