La participación de las remuneraciones del trabajo asalariado en el Producto Bruto escaló al 55,6% en el primer trimestre de este año, según informó ayer el Indec. El dato implica un fuerte salto desde el 32,5% que había registrado en 2004, el último número que el organismo considera comparable.

Las remuneraciones del sector privado, que incluyen el impuesto a las ganancias y las cargas sociales pero excluyen los subsidios a las familias, saltaron desde el 25,6% al 46,6% en el mismo período. El informe es publicado por El Cronista; se entiende que el aumento desde 2004 se debió al crecimiento del empleo hasta 2007 y que los salarios le hayan ganado a la inflación hasta 2014.

Pero también se trata de una aproximación del aumento del costo laboral en términos del PBI a precios básicos.

"Estamos en el máximo en términos de costo laboral sobre PBI desde el año 1974", dijo el economista Ariel Coremberg.

"Cuando un empresario recibe un aumento salarial, le aumentan los costos laborales. Los empresarios no pudieron trasladar los aumentos de costos a los precios. Y los aumentos salariales no fueron compensados con aumentos de productividad laboral. Es el desafío: cómo seguir creciendo sin que el salario pierda respecto del IPC y corregir la falta de competitividad de la economía argentina", agregó.

Como contracara, el excedente que quedó disponible para las empresas constituidas en sociedades (el capital), que incluyen las subsidios a la producción (2,8%), fue del 35% en el primer trimestre del año. Y luego de que los trabajadores cuentapropistas (ingreso mixto) hubieran aportado el 12,2%.

Los datos surgen del informe de "Generación del ingreso e insumo de mano de obra" que comenzó a publicar trimestralmente el Indec.

En el último año, la participación de la remuneración a los asalariados (55,6%) quedó un punto por encima del primer trimestre de 2016 (54,6%), después de haber caído al 48,1% en el segundo trimestre del año pasado, para terminar el año en 52%.

En cambio, la participación del ingreso de los trabajadores mixtos disminuyó desde 12,6% en el primer trimestre de 2016 a 11,3% a fin de año.

Y la del excedente de explotación subió desde el 34,8% en el primer trimestre a 44,7% en el segundo trimestre y fue disminuyendo, al pasar por 40,3% al finalizar 2016.

Según un informe del CETyD, que dirige el ex ministro de Trabajo kirchnerista Carlos Tomada, el máximo anterior en 24 años se había alcanzado en 2015, después de haber superado un bache de 2014, debido a que "el Estado Nacional implementó un conjunto de políticas orientadas a fortalecer el mercado interno y la producción nacional, impulsar la creación de empleo de calidad, mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores", a través de la negociación colectiva y el consejo del salario mínimo.

Y entiende que "a través del prisma que utiliza el gobierno nacional, el nivel actual de la participación de los asalariados en el producto no constituye una virtud sino un defecto porque implica que el costo laboral unitario es el más alto de las últimas dos décadas y, por ende, la retribución del capital es la más baja en ese mismo período de tiempo. Esto explica el énfasis puesto por el gobierno en la idea de reducir el costo laboral".

Por sector de actividad privada, la participación de la remuneración al trabajo asalariado fue más alta en Electricidad, gas y agua (60,9%), pero el excedente de explotación alcanzó 127,2% tras recibir subsidios por 88,9%. Transporte, almacenamiento y comunicaciones (59,8%), con subsidios del 10,3% y un excedente del 45%. La intermediación financiera (55,1%), la pesca (50,4%), la industria manufacturera (49,4%) y el comercio (47,8%).

La participación del ingreso mixto era más alta en Hoteles y restaurantes (33,8%), comercio (25,6%), construcción (20,8%) y la industria manufacturera (20,1%).