Los precios minoristas continuarán con tendencia negativa en junio y la inflación se ubicaría cerca del 1 por ciento, mientras que durante el segundo semestre del año estaría por debajo de esa cifra, según un análisis de la consultora Economía & Regiones.
El estudio señala que los sondeos "prematuros de junio muestran (por ahora) que la inflación bajaría más este mes y probablemente se acerque a 1% mensual".
De ese modo, la consultora sostuvo que si el Banco Central (BCRA) mantiene su política monetaria la inflación "bajará mas".
"Hay chances de que la inflación caiga por debajo del 1% en la segunda parte del año y la meta de inflación pase a estar mucho más cerca de lo que la mayoría piensa; no es fácil, pero todavía hay chances de cumplir la meta del 17% de inflación anual del Banco Central", consideró.
El estudio sostiene que la inflación "se cura y se previene sólo con política monetaria y el Banco Central con política monetaria contractiva bajó la inflación a un tercio promedio mensual cuando se compara el primer trimestre (+4,2%1) con el segundo (+1,7%) semestre de 2016".
"El BCRA relajó la política monetaria más de la cuenta y antes de lo necesario, y la inflación volvió a acelerarse entre febrero y abril de este año, dificultando y poniendo en riesgo el cumplimiento de la meta", señaló el trabajo.
Endurecimiento
La consultora pronosticó que si el BCRA "endurece la política monetaria, los costos se pueden minimizar y la inflación reencauzarse y en esto anda para que la inflación vuelva a bajar y la economía recupere su sendero desinflacionario".
Los precios minoristas aumentaron en mayo sólo 1,3% y acumulan en los primeros cinco meses del año 10,5%, según datos del Indec.
En los últimos doce meses el alza del costo de vida trepa al 24%, según el Indice de Precios al Consumidor (IPC).
Por su parte, el gobierno porteño calculó que el aumento en el costo de vida llegó en mayo a 1,8%, mientras en forma anualizada se ubicó en el 25,4%.
Mientras tanto, un informe del Instituto para el Desarrollo Económico y Social de Buenos Aires (Idesba), que depende de la CTA, sostiene que las "políticas monetarias contractivas" del Gobierno "no lograron mejorar” los problemas económicos y "repercutieron negativamente" en la población.
El trabajo señala que el deterioro "se manifestó en una notable retracción de la actividad y de las finanzas públicas, acompañado de un incremento extraordinario del endeudamiento externo, la pérdida de empleo y de retroceso del salario real y el descenso del consumo popular".
Según el informe del Idesba, la actividad económica cayó 2,3% respecto del año anterior y los niveles "se acercaron a los de 2009, año en el que el menor ritmo de actividad de la provincia fue afectado por la crisis internacional y la sequía que afectó al agro bonaerense".