La comunicación "A" 6071/2016, publicada en el Boletín Oficial, está dirigida a entidades financieras, cámaras electrónicas de compensación y cajas de crédito cooperativas. La decisión, adelantada a mediados de septiembre por el BCRA, se enmarca en las tendencias tecnológicas similares implementadas en sistemas financieros de todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, este mecanismo funciona desde 2004 y hoy un tercio de los cheques se depositan electrónicamente. La norma dispone, entre otras cosas, que las entidades deberán "definir una política para determinar a qué clientes le ofrecerán el servicio de depósito electrónico de cheques". También aclara que deberán "determinar contractualmente" las condiciones bajo las que se regirá el servicio, como "montos máximos (individuales por instrumento y/o globales por cliente), responsabilidades eventuales ante rechazos, periodicidad de la eventual remisión de los cheques físicos, reclamos por parte del librador o extravío físico del cheque". Para que la operación electrónica sea válida, las entidades tendrán que exigir "la imagen del frente y del dorso de los documentos", sino deberán "proceder a su rechazo".