El consenso generalizado de que las reservas que heredará el próximo gobierno serán "cercanas a cero", y la probabilidad de que la actual brecha cambiaria pueda reducirse o desaparecer a partir de diciembre, alientan a los ahorristas a retirar sus divisas del banco para mantenerlas guardadas fuera del sistema financiero o venderlas en alguna cueva a un precio que está 60% por encima del tipo de cambio oficial. El goteo volvió a sentirse y no se detiene desde el pago del Boden 2015 que hizo el Gobierno. Desde el 9 de octubre hasta el 30 de octubre, el último dato oficial que informa el Banco Central, las cajas de ahorro en dólares del sector privado perdieron u$s 120 millones por semana. En el lapso completo, la salida alcanzó los u$s 355 millones. Y sólo un 20% de estas divisas fueron a engrosar los plazos fijos. El resto no regresó. La fuga es sensiblemente mayor si se considera que, en este tiempo, el saldo en esas cuentas bancarias debería haber aumentado en ese período en u$s 280 millones por las compras de dólar ahorro que realizaron los clientes de las entidades autorizadospor la AFIP. Los ahorristas tienen incentivos hoy para mantener sus divisas fuera del sistema financiero por varios factores. El primero de ellos son las escuálidas reservas que dejaría este Gobierno en el Banco Central. Si bien la información de su oficina de prensa da cuenta de un stock de u$s 26.701 millones, en las consultoras estiman que las reservas netas (descontado el swap de China y los pagos de deuda trabados por Griesa y los depósitos en dólares del público) se ubican hoy en los u$s 7.000 millones. El cálculo de "reservas líquidas", que surge de excluir la cantidad que tiene en el Banco Central en "oro" y deg (activos que difícilmente pueda cambiar por divisas en el corto plazo), es más dramático: habría, a esta altura, apenas entre u$s 2.000 y u$s 3.000 millones, y pasarían a ser negativas en el inicio del próximo Gobierno. El segundo incentivo para sacar los dólares del banco es la alta brecha cambiaria que todavía se mantiene entre el dólar informal y el oficial. La diferencia entre ambos es ahora cercana al 60%. Pero el mercado espera que, al menos por ahora, el próximo mandato se lance a unificar el tipo de cambio y hacer converger ambas cotizaciones. En este escenario, el "blue" tendería a bajar. Algo de esto ya se vio en los últimos días: el billete informal cayó de los $ 16 a los $ 15,14. En parte, por las ventas de dólares oficiales que realizan en las cuevas los ahorristas que hacen el "puré; en parte, por las expectativas de una reducción en la brecha Las estadísticas también muestran una fuerte caída en los depósitos del sector público, desde julio hasta hoy, de casi u$s 1.000 millones.