El juez de Nueva York Thomas Griesa encabezó una nueva audiencia entre abogados de Argentina y de los fondos buitres para decidir la situación de los tenedores de bonos en default que no hicieron juicio. Si bien no resolvió la cuestión, estimó que la deuda total asciende a US$8.000 millones. Pese a que el magistrado neoyorkino no estableció la fecha en que resolverá el litigio, se espera que el pronunciamiento se conozca en aproximadamente 10 días. La reunión duró poco más de una hora y finalizó a las 16:30 de Argentina. Según trascendió de información brindada por agencias internacionales, el magistrado habló de una deuda total cercana a US$8.000 millones que incluye los US$1.700 millones de los fondos buitres. El tema sobre el que debe resolver el controvertido juez versa sobre el pedido de los “me too”, quienes pretenden sumarse a la sentencia obtenida por NML Capital, de Paul Singer, aunque en muchos casos se trata de las mismas organizaciones. La audiencia se llevó a cabo en el piso 26 de la Corte Distrital de Nueva York, y en ella se discutió sobre un plan de pagos presentado por el fondo buitre de Singer. Su moción propone un “pago ratable” (en cuotas) a cambio de que Argentina reconozca la totalidad de la deuda. La semana pasada, Griesa decidió sumar 15 nuevas demandas a su fallo a favor de los fondos buitres. El pasado 5 de junio ya había autorizado a un grupo de 35 nuevos querellantes, algunos de ellos con sentencia firme en otros juicios, a sumarse al caso sin decidir las modalidades de pago. Los fondos reclamaron que las 48 demandas iniciadas por quienes no entraron a los canjes pero tampoco hicieron juicio se encuentren alcanzadas por los efectos legales de la sentencia de Griesa, que rondaría 6.100 millones de dólares. En la audiencia, el abogado del fondo NML Capital, Robert Cohen, indicó que adoptar la moción presentada sería de una “justicia básica” para esos querellantes, la mayoría de los cuales ya tiene sentencia por esta cuestión en otros tribunales estadounidenses. “Todos los demandantes tienen los mismos bonos con los mismos derechos y la cláusula de pari passu”, dijo Cohen, en referencia al tratamiento equitativo reconocido por Griesa.