La recaudación tributaria volvió a registrar en septiembre una suba superior a la tasa media de inflación, que fue de 26,6% según el consenso de las consultoras privadas. "Reflejó el efecto de la mayor actividad, que es consecuencia de las políticas activas de la presidente Cristina Kirchner, las cuales permiten sostener el nivel de empleo", agregó el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, en la presentación de los datos a la prensa. Destacó el titular de la AFIP que en los primeros nueve meses de 2015 ya se superó la meta fijada para todo el año en 3,3%, al sumar $1.129.008,1 millones y crecer 32,1%, fenómeno que tuvo que ver en la clásica subestimación en el Presupuesto 2015. Agregó el secretario de Hacienda que "las transferencias automáticas a las provincias por coparticipación de impuestos y leyes especiales crecieron en septiembre 36,7% y en el acumulado de los nueves significó un aumento de $79.837 millones, 36,3% más, en comparación con similares períodos del año anterior. Esto, de alguna manera, refleja el mantenimiento de la actividad económica en el país". De la planilla de recaudación se destacan dos ítems claramente vinculados con el fenómeno inflacionario y la falta de actualización automática de los mínimos no imponibles o escalas de tributación, sobre los salarios, los monotributistas y los balances de las empresas. Uno es Ganancias, que aumentó casi ocho puntos porcentuales por arriba del promedio general, 38,8%, y Seguridad Social, donde el rubro "otros", que incluye a los monotributistas y regímenes de regulación para trabajadores autónomos, se incrementó 67,8%, en comparación con un año antes. Según informó el INDEC, los salarios en el sector público y privado registrados crecieron a un ritmo levemente inferior a 30%, mientras que las contribuciones patronales y aportes personales se elevaron en un promedio de 33,7%. De ahí surge que el empleo repuntó en el período en un 2,8%, principalmente en el ámbito de la administración pública nacional. Una vez más, los tributos vinculados con las exportaciones, como las retenciones, y las importaciones, derechos, dieron cuenta de los efectos contractivos derivados de la politica cambiaria y la sostenida baja de los precios internacionales. En el primer caso, en septiembre se observó una disminución de 19,5% de lo cobrado por impuestos a las exportaciones, por el desaliento que provoca una paridad cambiaria que en términos reales se ubica entre las más bajas en una serie de más de 50 años; mientras que en el caso de las compras externas, pese al cepo, a los efecto de la recaudación crecieron al ritmo de la modesta devaluación del peso. Si bien en términos agregados la recaudación volvió a mostrar un buen desempeño, a la hora de la distribución de los recursos entre el Sistema de la Seguridad Social, las provincias y el Tesoro nacional, se advierte que mientras el sistema jubilatorio recibió 38,5% más que en septiembre de 2014; el agregado de las 24 jurisdicciones en que se divide el país, obtuvo 36,7%; Hacienda apenas percibió 25,3% más. De ahi se desprende que, pese a que los funcionarios Ricardo Echegaray y Juan Carlos Pezoa resaltaron el notable desempeño de la recaudación, ese resultado anticipa un nuevo incremento del desequilibrio de las finanzas públicas, porque anticipa que se amplió la brecha negativa con el ritmo del crecimiento de los gastos a unos 15 puntos porcentuales.