Esta semana se iniciarán las conversaciones entre la Secretaría de Comercio, las empresas proveedoras y los supermercados con el objetivo de definir un nuevo aumento en los más de 500 artículos que integran la canasta del plan Precios Cuidados.La suba será la última que autorizará la Secretaría que encabezan Augusto Costa y Ariel Langer, lo que no implica que el programa vaya a terminar en diciembre, cuando asuma el nuevo equipo económico. Si bien todavía no hubo definiciones oficiales sobre el tema, los economistas de los principales candidatos a suceder a Cristina Kirchner les deslizaron a las empresas que integran el plan que al menos en una primera etapa Precios Cuidados seguirá funcionando, aunque depende de quién sea el ganador en octubre si los cambios a introducirse serán más o menos grandes. Según La Nación, desde el macrismo miran con recelo al plan oficial, pero aseguran que no está en sus planes una cancelación inmediata del programa. "Estamos trabajando en el diseño de un programa integral orientado a una normalización de la economía, lo que no significa que vayamos a dejar todo en manos del mercado o que no vayamos a implementar una política activa en materia de ingresos y precios. No vamos a llegar para terminar con Precios Cuidados de un día para el otro, como quiere instalar el Gobierno, lo que no quita que no vaya a haber cambios", señaló un economista del equipo Macri 2015. Por su parte, fuentes cercanas a Daniel Scioli destacan que la idea del candidato del Frente para la Victoria (FPV) es continuar con Precios Cuidados, pero con una renovación de la Secretaría de Comercio. Como en los juegos de seducción, cuesta saber quién dio el primer paso, pero desde el actual equipo que lidera Costa aseguran que nunca estuvo en sus planes permanecer en el cargo después de diciembre, con lo cual está claro que más allá de quién haya tomado la iniciativa, en 2016 habrá un recambio en la dependencia encargada, entre otros temas, del manejo de la política de precios del Gobierno. En el campo empresario la continuidad de Precios Cuidados es vista casi como un mal menor. Si bien la sensación compartida por la inmensa mayoría de los hombres de negocios es que se trata de una herramienta ineficaz para controlar la inflación, la realidad es que ése es un problema que rankea muy abajo en la lista de preocupaciones del empresariado argentino. "De todos los temas que discutimos con la Secretaría, el último que me preocupa es Precios Cuidados", se sincera el director de una multinacional líder de consumo masivo. "Hoy cuando me siento a negociar con la gente de Economía las discusiones pasan por las DJAI [declaraciones juradas de importación] para importar o el giro de divisas, y recién al final aparece el tema de Precios Cuidados", agregó el ejecutivo. En Copal -la entidad que nuclea a las principales cámaras empresarias de la industria alimenticia- no se cansan de repetir que las soluciones para el sector no pasan por los controles de precios, pero tampoco exigen un desmantelamiento inmediato del programa vigente. "Vamos a defender la libertad de mercado, lo que no significa que no tengamos que encontrar una razonable transición", sostiene Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal. La sensación compartida por los empresarios es que hoy la herramienta más eficaz para evitar una espiralización de la inflación no es el plan oficial. "Hoy lo que está conteniendo a los aumentos no es Precios Cuidados, sino la demanda, que no da. Las cadenas estamos manteniendo las ventas a fuerza de promociones y ofertas muy agresivas, es decir, sacrificando márgenes de ganancia", explicaron en un supermercado.