El ministro de Economía, Axel Kicillof, disertó ante unos 400 empresarios en la reunión del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP), liderado por Eduardo Eurnekian. "Pensamos seguir haciendo más o menos lo mismo", enfatizó, porque no sólo tendrá el mismo "signo político" sino también las "mismas políticas". Los murmullos se hicieron escuchar.
"Traje 104 filminas, les recomiendo que empiecen a almorzar", dijo a los asistentes, en referencia a un Power Point que preparó junto a su equipo para proyectar en las pantallas del salón. El secretario de Política Económica, Emanuel Agis y el de Comercio Augusto Cosa, fueron algunos miembros de su equipo que lo acompañaron.
Ante todo, dejó en claro que el principal objetivo del Gobierno es el crecimiento económico, y que por eso "el país no va a andar con el paquete liberal". "A veces dicen que nos contradecimos, pero no lo hacemos. No nos casamos con medidas económicas, nos movemos por objetivos", resumió.
La separación total del liberalismo se centró en no volver a pactar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que hoy se ubica en torno a las negociaciones por la caída de Grecia en default. "La reindustrialización del país es la clave. Esperemos estar a la altura", insistió una y otra vez. Y agregó: "Si no se aplican las medidas económicas necesarias, habrá inestabilidad monetaria en los países del tercer mundo".