El Gobierno propuso ayer a las empresas aceiteras “repartir” parte de sus ganancias entre sus trabajadores para destrabar la paritaria y lograr que los gremios levanten la huelga por tiempo indeterminado.
La propuesta fue acercada por el propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada, a las empresas que están en conflicto con los trabajadores representados por la Federación de Obreros Aceiteros, pero recibió el rechazo de las compañías.
Tomada reveló que planteó una “posible solución” al conflicto, dado que más allá del aumento salarial que puede tener un “tratamiento más razonable” (porque en 2014 este gremio tuvo un aumento del 38%) se establezcan “premios o el reparto de ganancias”.
“Dadas las características de este sector con empresas tan grandes y rentabilidad seguramente importante, tendría que haber un mecanismo de premios a la rentabilidad o de distribución de ganancias”, dijo el ministro en declaraciones a radio De Plata.
Tomada se inclinó porque la solución a la paritaria sea entonces “alguna cosa que permitiera que los trabajadores reciban algo del producto de su trabajo. Pero los empresarios se niegan, se niegan”.