La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York desestimó esta tarde el recurso que la Argentina había interpuesto contra la resolución del juez Thomas Griesa que declaró en desacato al país. Si bien el Gobierno celebró la decisión como un triunfo porque la decisión de la Cámara se basa en que el desacato dictado por Griesa “no es una orden definitiva y por tanto (el ltribunal de apelaciones) no tiene jurisdicción para tratarla”, el abogado Eugenio Bruno, especialista en temas de deuda soberana, apuntó a Cronista.com que el fallo habilita al juez neoyorquino a avanzar con la aplicación de sanciones al país. El Ministerio de Economía resaltó en un comunicado que “el rechazo de la apelación con base en la falta de jurisdicción no es una afirmación de la orden de desacato” sino que “significa únicamente que deberá esperarse a que se desarrollen los procedimientos en la Corte de Distrito (la de Griesa) para que la apelación pueda ser oída”. El mismo texto oficial anticipa la posibilidad de que Griesa avance en la definición de algún tipo de sanción al anticipar que, dado el motivo del rechazo de la Corte de Apelaciones, “si el juez decidiera en el futuro profundizar sus medidas violatorias del derecho internacional, la Argentina conserva su derecho a apelarlas por las vías legales correspondientes”. La resolución de la Corte, de un sólo párrafo, entonces, deja al país en desacato aunque, como resalta el Gobierno, por el momento el mismo no haya tenido “ningún efecto práctico”. La decisión de Griesa contra la que el Gobierno había apelado es del 29 de septiembre de 2014 y siguió a la aprobación de la “Ley de pago soberano” con la que Argentina aprobó el cambio voluntario de jurisdicción de pago de ciertos bonos del canje; para el magistrado neoyorquino, se trataba de un intento de violar el bloqueo que él había trabado en el marco del conflicto con los fondos buitre. La de hoy fue la tercera vez que la Corte de Nueva York rechaza una petición argentina en el juicio entre el país y los fondos buitre. En agosto de 2013, la Cámara ratificó el fallo de Griesa a favor de los fondos buitre, incluyendo la cláusula "pari passu". Y en septiembre del 2014 volvió a rechazar el pedido de la Argentina y el Citibank para que le permitiera al banco pagar intereses de deuda emitida con jurisdicción argentina.