"Sentido común" fue la frase que usaron el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y el ministro de Economía, Amado Boudou, para elogiarse mutuamente, tras un almuerzo que mantuvieron junto con el resto de la cúpula fabril, de donde surgieron surgieron promesas sobre futuros cambios en el Indec y la creación de un banco de desarrolo para dar crédito barato.

El titular de Hacienda fue el primero en conversar con la prensa que esperaba a los comensales en la sede de la UIA en el centro porteño. Resaltó la "ganas de trabajar juntos" de los industriales y  dijo que estuvieron hablando sobre la posibilidad de "bajar las tasas de interés para favorecer el desarrollo" mediante "políticas económicas como crear un banco de desarrollo”.

Héctor Mendez, titular de la UIA, dijo que “es una bocanada de aire fresco tener un ministro que ha demostrado el sentido común” y que lo único que le puede desear “es que tenga éxito”.

Respecto a la creación de un banco de desarrollo que adelantó Boudou, Mendez dijo “lo que importa es que exista una financiación, no me importa quien sea, ni el nombre”. A su vez, reconoció que el problema del financiamiento hoy en día “no es si el banco tiene plata o no, el tema es quién la pone a tasa barata y a plazo largo”.

Tras anunciar el lunes la caída del superávit interanual, Boudou criticó a los periodistas porque "les llama la atención que haya un ministro de Economía que no venga con un paquete de medidas o un plan": "Pero tenemos un plan que se viene ejecutando desde el 2003 -insistió- y tiene que ver con que haya crecimiento y que a la vez el mercado interno sea cada vez más vigoroso, que haya trabajo formal, que los jubilados sigan teniendo un lugar en nuestra agenda".

También relativizó los números fiscales: "este es un momento en que el mundo ha caído en déficit o en disminución de superávit. Si uno mira Europa, ha caído en déficit y si uno mira a Brasil tiene una caída de superávit muy parecida a la nuestra. "Lo importante -destacó- es que tenemos un modelo que aún en estas circunstancias sostiene el superávit".

Consultado por los 2.500 millones de dólares que enviará el Fondo Monetario Internacional a fines de agosto, expresó que "tenemos varias alternativas, usarlo como colateral, incluirlo en las reservas, vamos a ir viendo en términos del programa financiero, cuál es la alternativa más saludable".

Acerca del gasto público, destacó que "no hay recorte, muy por el contrario. En el superávit de ayer se vio el importante incremento que tuvo el gasto en bienes de capital".

"Nosotros creemos que en una etapa en donde el mundo está en una crisis, el sector público tiene la obligación" de motorizar la economía, dijo.