La presidente Cristina Kirchner podría firmar este viernes los cambios de Ganancias. La suba del mínimo no imponible para la cuarta categoría de contribuyentes de Ganancias, es un planteo que la CGT le elevó al gobierno hace ya más de dos meses. El último ajuste se hizo en el 2008 cuando se elevo el piso para trabajadores solteros en 4.015 pesos y de 5.554 para los casados.

 Con estos topes más de 1,2 millones de trabajadores y 100.000 jubilados pagan el impuesto, señalan en fuentes sindicales. Hugo Moyano, en su carácter de titular de la CGT, le solicitó en su momento al Gobierno elevar el mínimo no imponible a más de 6.400 para los solteros y a 8.800 para los casados. De esta manera, la gran mayoría de los camioneros o petroleros, por poner un ejemplo, se verían exentos de pagar este tributo. Según trascendidos, la oferta del gobierno será inferior pues la suba del tributo rondaría el 25% comenzando en ese caso, a tributar a partir de los 5.100 pesos para los solteros y 6.850 pesos para los casados. Este porcentaje beneficiaría a unos 600 mil trabajadores que dejarán automáticamente de pagar el impuesto en tanto unos 550 mil verían reducido el descuento.

La demora del Gobierno en elevar el piso de este impuesto tiene una razón muy concreta: deja de percibir un ingreso estimado en más de 3 millones de pesos. Pero, si la medida se anuncia antes de fin de mes, los trabajadores percibirán en julio el aguinaldo a lo que se le sumaría la devolución del impuesto efectuado hasta la fecha pues la modificación es "retroactiva al 1 de enero". Este dinero adicional que recibirán con los salarios se vuelca de lleno al consumo, más aún con el incentivo de pagar en dos o tres años como están ofreciendo las entidades bancarias y los comercios, sostiene expertos tributarios, "por lo cual el costo fiscal casi podría ser neutro", aventuran.

El aumento del consumo es uno de los motivos que lleva a la Unión Industrial a apoyar la suba del mínimo no imponible como lo manifestara en su momento, su titular Héctor Méndez cuando califico como aberrante el que el sistema impositivo "esté castigando el trabajo" y agregó, "hay que buscar un piso más bien alto, porque con estos aumentos (salariales) van a caer todos en manos del impuesto, no se va a salvar nadie".

Otro de los factores por los cuales el sector empresario ve con buenos ojos la suba de este tributo es que contribuye a morigerar las demandas salariales. Más allá que, por este tributo, en algunos casos los trabajadores no encuentran incentivo a trabajar más horas.