Los ahorristas se podrían haber llevado más porque las autorizaciones para comprar, que tienen una vigencia de 72 horas, sumaban u$s178 millones, lo que indica que la gran demanda seguirá.
Este mes no está el dinero del aguinaldo y la fiebre sigue intacta: se hicieron más de 138.000 operaciones, en contraste con menos de 111 mil el primer día de julio.
Infobae dice que el sistema está empapelado de billetes impresos sin respaldo que tienen como misión hacer despegar al consumo. Lo que no imaginó el Gobierno es que no hay un solo artículo que compita con un dólar que puede dejar en ridículo las tasas que paga un plazo fijo.
Si el dólar libre bajó 5 centavos, a $14,89, fue porque hubo ahorristas que hicieron "puré"; vendieron en las cuevas lo que compraron en el banco. La ganancia no fue despreciable: 34%. Se necesita un año y medio de renovar un plazo fijo cada 30 días, para hacerse de ese dinero.
Además ahora hay más facilidades para hacerse de la divisa con autorización de la AFIP. Hay bancos que a los poseedores de tarjetas de crédito que tienen buenos niveles de consumo, le ofrecen acreditarles el importe directamente en la caja de ahorro en dólares. Con este mecanismo pueden adquirir dólares sin moverse de sus casas a $9,26, si lo dejan inmovilizado durante un año en su cuenta de ahorro, o pagarlo a 11,11 pesos si lo retiran antes de ese lapso.